19 de enero de 2013


El Pacto por México en castellano. Segunda parte.

¿Cuándo?¿Dónde?

Fue desde el Alcázar del Castillo de Chapultepec en la Ciudad de México, que se firmó el documento; la fecha, el dos de diciembre de 2012 (Así es, un día posterior a que la banda presidencial fuera transmitida para el período 2012-2018). El titular del Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto, se hizo acompañar de su flamante Secretario de Gobernación Ángel Osorio Chong, quien diera una breve explicación acerca de cómo se materializó el pacto y cuáles son los cinco grandes acuerdos aterrizados en el mismo.

Entre dunas y dunas de intelectuales políticos (por su calidad de desérticas, dicho sea de paso), Peña Nieto agradeció y celebró la presencia de los cabecillas de las fracciones partidistas nacionales, así también se ofreció a sí mismo "como un factor de encuentro, unidad, dialógo propositivo y constructivo" entre ellos. Exhortó temerariamente a toda la ciudadanía en el país a hacer cumplir el pacto por México como si fuera propio. 





¿Por qué?

Extracto del sitio oficial http://pactopormexico.org/acuerdos/

"Las reformas que México necesita no pueden salir adelante sin un acuerdo respaldado por una amplia mayoría, que trascienda las diferencias políticas y que coloque los intereses de las personas por encia de cualquier interés partidario. 

El Presidente de la República, junto con los líderes de las principales fuerzas políticas del país, sientan las bases de un nuevo acuerdo político para realizar estos cambios y de esta forma, culminar la transición democrática e impulsar el crecimiento económico que genere empleos de calidad para los mexicanos, y permita disminuir la pobreza y la desigualdad social."
Según lo expresado por Peña Nieto, el acuerdo no limita ni sustituye el proceso legislativo, y con razón, ya que constitucionalmente no tendría por qué hacerlo, si es que quiere evitarse involucrar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación con un proceso judicial constitucional por invasión de competencias. A decir verdad, fue antes de que iniciara el mandato del actual Ejecutivo, es decir, durante la tercera semana de noviembre, en que se logró el consenso para firmar el papelito por parte de quienes fueron partícipes directos. Parece risible el hecho de que un personaje de esa envergadura lidere al parlamento, lo que nos lleva a concluir que, si bien es cierto no se entorpece la actividad Legislativa del Congreso de la Unión, tampoco los obliga de ninguna otra manera más que políticamente, ya que no habrá responsabilidad civil, administrativa ni penal a quienes no acaten dichos acuerdos si antes estos no se erigen formalmente como Ley. 
Es decir, es una macro-propaganda para comenzar a lanzar leyes (de proyectos rezagados para no perder la costumbre)  a diestra y siniestra. Cabe mencionar que las reformas en boga, estuvieron pendientes de tiempo atrás. He aquí el ejemplo de la reforma constitucional que derivaría en una nueva Ley de Amparo y que ha obligado a los Tribunales Federales a actuar mediante Acuerdos Generales para subsanar una clara omisión legislativa en contra de la cual se intentaron varios juicios de amparo en todo el país. Esto debido a que desde junio de 2011, se le otorgó al Congreso de la Unión un plazo de 120 días para que revisara dicho proyecto de ley, que a la fecha sigue sin acordarse por que los legisladores estaban esperando al sucesor presidencial para ponerse a chambear...¡claro! Para muestra de este ejemplo publico un enlace:

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